Lunes 3 de octubre de 2022.

 


Usa la imaginación que Dios te ha dado e imagínate como un bebe pequeño en los brazos de su padre; piensa que ese padre es Dios. Te quiere porque has nacido en su familia, eres parte suya. Tienes su sangre, la de Jesús. Él ha dado su vida, la vida eterna. La tienes dentro de ti, Él quería otro hijo en la familia, por eso te engendró.

        Ahora, tú eres ese bebé en los brazos de tu Padre Dios, y está durmiendo. ¿Para qué le sirves?

- Para que te mire. A Dios le gusta mirarte.
- Para que te sienta. A Dios le gusta sentirte en sus brazos.
- Para que te ame. Dios es amor, y le gusta amar.
- Para que te tenga. Dios es un “padrazo”, y le gusta tener hijos en su familia.

¿Qué tienes que hacer para que Dios te mire? Nada
¿Qué tienes que hacer para que Dios te sienta? Nada
¿Qué tienes que hacer para que Dios te tenga? Nada
¿Qué tienes que hacer para que Dios te...? Nada
¿Qué tienes que hacer para que Dios te ame? N... A... D... A...

 

Señor, en nuestra oración de familia te decimos hoy:

Sencillamente, gracias por amarnos. Gracias, Señor.