Viernes 9 de diciembre de 2022

Hemos dicho tantas veces que la vida es un continuo Adviento que ya casi no nos lo creemos. María sí lo creyó. María sí lo esperó, lo esperó con toda su alma en tensión fuerte como una ballesta, suave como la tierra seca que en silencio espera la lluvia: Esperanza constante, incansable y total.

Señor, en nuestra oración de familia te decimos hoy:

Gracias por María, por saber aceptar tu voluntad, por decir un SÍ enorme para regalarnos a tu hijo. Gracias Señor.

Rezamos juntos, Dios te Salve María, llena eres de gracia…