Jueves, 16 de febrero

 Hoy, Señor, en nuestra oración de familia te decimos:

Jesús: te agradezco por todas las sonrisas que he recibido. Por toda la gente que sabe sonreír. Son sonrisas de gozo, de amistad, de agradecimiento y de perdón. Risas de alegría por un juego divertido, por un amigo humorista, por un chiste simpático. Es muy bonito ver sonreír a la gente. San Pablo, en una de sus cartas, decía: “Estad alegres, os lo repito: estad alegres en el Señor, que todos conozcan vuestra alegría”.

Concédeme, Señor, un corazón bueno para que yo también, con la sonrisa, lleve a mi casa, a mi colegio, a mis amigos, el don de la Buena Noticia, el gozo y la paz. Gracias, Señor, porque Tú también sonríes.


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