Miércoles, 15 de marzo

Hoy, Señor, en nuestra oración de familia te decimos:

Que nuestra vida esté guiada por la transparencia en lo que hacemos y decimos. Que nos nos creamos lo que no somos y tratemos a los demás con cariño y delicadeza. Te lo pedimos, Señor.


Le pedí a Dios que me quitara mi orgullo. Y DIOS DIJO "NO". 

Dijo que no era algo que él tenía que quitarme, 

sino que yo tenía que entregar.

Le pedí a Dios que me concediera paciencia. Y DIOS DIJO "NO". 

Dijo que la paciencia es producto de la tribulación,

que no se concede, se conquista.

Le pedí a Dios que me diera felicidad. Y DIOS DIJO "NO".

Dijo que él daba bendiciones; que la felicidad depende de mí. 

Le pedí a Dios que me evitara todo dolor. Y DIOS DIJO "NO".

Dijo que el dolor y el sufrimiento me acercan más a él. 

Le pregunté a Dios que si me amaba. Y DIOS DIJO "SÍ". 

Dijo que había dado a su único Hijo, que había muerto por mí, y que un día estaré con él en el Paraíso, porque tengo FE.  

Le pedí a Dios que me ayudara a amar a todos los seres humanos, como él los ama. Y DIOS ME DIJO: "POR FIN ESTÁS COMENZANDO A ENTENDER".


Hoy, Señor, en nuestra oración de familia te decimos:


Ayúdanos a descubrir que nos amas y así nosotros amar a los demás, defendiendo a los débiles