Viernes, 3 de marzo

 Hoy, Señor, en nuestra oración de familia te decimos:

Guíame hoy, Señor:

En tus manos pongo mis pensamientos, mis acciones y mis palabras.

Guíame hoy, Señor, para no hacer daño a nadie. 

Guíame hoy, Señor, para trabajar.

Guíame hoy, Señor, para escuchar y consolar.

Guíame, Señor, de acuerdo a tu voluntad para pensar, decir y actuar. Líbrame de mí mismo, y guíame hoy, Señor, para servir, encontrando en el servicio la humildad que me conduzca al amor, donde pueda encontrarte a ti, Señor Jesús. Amén.


Terminamos con una canción-oración: Le llamaron loco