Viernes, 26 de mayo

 ¡Buenos días familia!

Dije una oración para ti ahora,

Y sé que Dios debió haberla escuchado,

pues sentí la respuesta en mi corazón, aunque no me habló.

No le pedí fortuna ni fama, (sabía que eso no te importaría).

Le pedí que te enviara tesoros de los que duran para siempre.

Le pedí que estuviera cerca de ti al comenzar cada día,

que te bendijera, te diera salud y amigos para que caminaran contigo.

También le pedí felicidad en las cosas pequeñas y grandes.

Pero, sobre todo, que no te aparte de su gran AMOR. Que así sea.