Jueves, 22 de junio

Con la tranquilidad de saber que pones tu descanso en manos de Dios, con la certeza de que, en este tiempo, te importarán más las personas que las cosas, con la seguridad de que sabrás hacer posible las vacaciones de los demás de la casa, y no sólo las tuyas,

con la confianza puesta en tu crecimiento y en tu realidad de creyente, te  deseo, deseo a todos... ¡¡FELIZ VERANO!!