Lunes, 5 de junio

¡Buenos días familia!

Hoy, Señor, en nuestra oración de familia te decimos:


Bienvenido, Espíritu, ¡Eres Tú! Pasa, no te quedes a la puerta.

Pasa hasta la sala de estar. Toma asiento, vamos, con toda confianza.

Te enseñaré mi casa, ¿quieres?

Está un poco abandonada, ya lo ves.

Algo de polvo que siempre entra. Mucho desorden.

Ropa sucia que no acabo de lavar.

Hay también barro en los rincones y en el pasillo.

No tengas miedo de soplar.

Hace frío, ¿verdad? Sí, no es una casa caliente.

Hay poco ambiente aquí dentro.

Quizá Tú, que eres fuego,

la puedas caldear y ambientar.

No tengas miedo a arder,

y calentar todas las habitaciones.

Me gustaría repartir calor

a todos los que vengan a mí.


Acabamos escuchando la canción A tu aire.