Martes, 20 de febrero

Durante la guerra Hispano-Americana, Clara Barton estaba supervisando el trabajo de la Cruz Roja Americana en Cuba. Un día, el Coronel Theodore Rooselvet acudió a verla, queriendo comprar alimentos para sus enfermos y heridos en Rough Riders. Pero ella rehusó venderle nada.

Rooselvet quedó perplejo. Sus hombres necesitaban ayuda, y él estaba dispuesto a pagarla de su propio dinero. Cuando preguntó a alguien por qué no podía comprar los suministros, le dijeron:

- Coronel, lo que tiene que hacer es pedirlo.

El rostro de Rooselvet se iluminó con una sonrisa. Ahora lo entendía: las provisiones no estaban a la venta. Todo lo que había de hacer era –sencillamente pedirlas, y le serían dadas gratuitamente.


Hoy en nuestra ORACIÓN DE FAMILIA  te decimos:

Gracias por todas las personas que tenemos a nuestro alrededor y que se entregan con generosidad. Gracias por quienes nos regalan tiempo, cariño, escucha, consejo. Gracias por todos los que en nuestro colegio regalan un trocito de su vida. Gracias Señor.”