30 de octubre
Día 30, Jueves
Venga hacia nosotros tu riqueza interior y tu ejemplo de bondad.
Que tu voluntad sea
la nuestra, y que sepamos valorar a nuestro hermano, independientemente de su
color y situación económica.
El pan nuestro de
cada día sea compartido en tantas partes como sean necesarias, para que podamos
alimentar a nuestro hermano más hambriento y falto de atención.
Perdona nuestras
flaquezas, y las tantas veces en que la vanidad gritó más alto que la
espiritualidad.
No permitas que yo
continúe presa y sumiso a los valores materiales, y llévanos a la construcción
de un nuevo mundo, donde el amor sea la única bandera.
Líbrame del egoísmo, la
falta de perdón y de solidaridad, que me impide ser mejor.
