Martes 4 de octubre de 2022.

 Señor, en nuestra oración de familia te decimos hoy:


Creo, aunque todo te oculte a mi fe.

Creo, aunque todos me griten que no. Porque he basado mi fe en un Dios inmutable, en un Dios que no cambia, en Dios que es amor.

Creo, aunque todo parezca morir. Porque he fundado mi vida en palabras sinceras, en palabras de amigo, en palabras de Dios.

Creo, aunque todo subleve mi ser.

Creo, aunque sienta muy solo el dolor. Porque un cristiano que tiene al Señor por amigo, no vacila en la duda, se mantiene en la fe.

Creo, aunque veo a los hombres matar.

Creo, aunque veo a los niños llorar. Porque aprendí con certeza que Él sale al encuentro en las horas más duras, con su amor y su luz.

Creo, pero aumenta mi fe.