Martes, 18 de abril

¡Buenos días familia!

La Pascua nos habla de fe, de confianza…podemos entenderlo con esta historia:

Se estaba incendiando un edificio de 9 pisos en el centro de una ciudad muy importante. Las personas, al enterarse de que el edificio estaba en llamas, rápidamente salieron de sus apartamentos a excepción de un niño de ocho años de edad que dormía solo en el octavo piso, pues su padre había salido a comprar y su madre estaba de viaje.

El fuego se intensificaba; las llamas iban subiendo piso por piso. Los bomberos intentaban apagarlo pero sus esfuerzos eran inútiles. El edificio estaba totalmente en llamas teniendo los bomberos que pedir refuerzos a otras unidades de la ciudad.

El drama aumentó cuando supieron que había un niño en el octavo piso y el fuego iba ya por el quinto. De repente aparece el padre del niño preocupado al ver ese cuadro. Los bomberos hacen un último intento, pero las escaleras no podían llegar hasta las paredes del edificio por haber fuego en todas ellas, entonces se escucha los llantos del niño, gritando:

-¡Papá! ¡Tengo miedo!

El padre lo escucha y llorando le dice: -¡Hijo! No tengas miedo; yo estoy aquí, no tengas miedo.

Pero el niño no lograba verlo: - Papá no te veo, sólo veo humo y fuego.

Pero el padre sabe que está ahí en la ventana porque el fuego lo ilumina y le dice: -Yo sí te veo, hijo. Haz lo que te voy a decir. Tírate, que aquí te agarramos todos los que estamos abajo. ¡TÍRATE!

El hijo le dice: -Pero yo a ti no te veo.

El Padre le contesta. - ¿Sabes cómo lo vas a hacer? Cierra los ojos y lánzate. El niño dice: - Papá no te veo, pero allá voy. 

El niño se lanzó y lo rescataron. Entonces el padre lo abrazó.


Hoy, Señor, en nuestra oración de familia te decimos:

Gracias porque siempre estás a nuestro lado. A veces ha y situaciones que no nos dejan verte,  pero siempre nos has demostrado tu preocupación y tu fidelidad. Gracias por no fallarnos nunca. Gracias, Señor.