Jueves, 25 de mayo
¡Buenos días familia!
Dios me pidió un poema sobre las bellezas de la creación; me puse a hablar de las cosas que Él creó:
Hablé del sol, y sentí sus manos calentándome.
Hablé de la luna, y sentí su brillo envolviéndome.
Hablé de la noche, y sentí sobre mí su manto de estrellas. Hablé de todo lo verde del planeta, y sentí su soplo de esperanza Hablé de las aguas, y sentí su inmersión en el misterio de mi es Hablé del cielo, y sentí que su azul me protegía.
Hablé del fuego, y sentí sus llamas quemando mis penas. Hablé del aire, y sentí su soplo divino renovándome.
Hablé de todos los seres, y sentí su presencia en cada forma viviente.
Y a Él le presenté todo lo que escribí: “Aquí está el poema que pediste, espero que apruebes todo lo que escribí”.
Y oí su respuesta: “Prosigue, aún no has hablado de ti”.
Hoy, Señor, en nuestra oración de familia te decimos:
Gracias, Señor, por toda la creación que nos has regalado, pero sobre todo, gracias por darme la vida, por hacerme disfrutar y porque me invitas a ser un regalo para los demás.
Rezamos juntos: Dios te salve María….