Miércoles, 7 de junio

¡Buenos días familia!

Hoy, Señor, en nuestra oración de familia te decimos:


¡Oh Dios! Envíanos locos, 

de los que se comprometen a fondo,

de los que se olvidan de sí mismos,

de los que aman 

con algo más que con palabras,

de los que entregan 

su vida de verdad y hasta el fin.

Danos locos, 

chiflados,

apasionados,

hombres capaces 

de dar el salto hacia la inseguridad,

hacia la incertidumbre 

sorprendente de la pobreza;

danos locos,


que no utilicen 

su superioridad en su provecho.

Danos locos,

locos del presente,

enamorados de una forma de vida sencilla, amantes de la paz,

puros de conciencia, 

decididos a nunca traicionar,

capaces de aceptar cualquier tarea,

de acudir donde sea,

libres y obedientes,

espontáneos y tenaces,

dulces y fuertes.


Escuchamos Le llamaron loco