Jueves, 26 de octubre

“¡SÍ, CAMBIÓ ALGO!”

 

Un amigo nuestro iba caminando al atardecer por una playa desértica. Mientras caminaba, divisó a otro hombre a lo lejos. Al acercarse, notó que el lugareño se agachaba constantemente, recogía algo y lo arrojaba al agua.

Una y otra vez lanzaba cosas al océano. Cuando nuestro amigo se acercó más todavía, vio que el hombre recogía estrellas de mar que se habían clavado en la playa, y, una a una, iba devolviéndolas al agua.

Nuestro amigo se sintió confundido. Se acercó y dijo:

- Buenas noches, amigo.  Me pregunto qué está haciendo.

- Devuelvo estas estrellas de mar al océano. ¿Ve?, en este momento, la marea está baja, y todas estas estrellas quedaron en la costa. Si no las echo nuevamente al mar, se mueren aquí por falta de oxígeno.

- Ya entiendo -respondió mi amigo- pero ha de haber miles de estrellas de mar en esta playa. Es imposible agarrarlas a todas. Son demasiadas. Además, seguramente esto pasa en cientos de playas a lo largo de toda la costa. ¿No se da cuenta que no cambia nada?

El lugareño sonrió, se agachó, levantó otra estrella de mar para arrojarla de nuevo al mar y respondió:

- ¡Para ésta, sí cambió algo!


En nuestra ORACIÓN DE FAMILIA  hoy, Señor,  te damos a gracias por:

Por todas las personas que en nuestro colegio hacen algo para que todos mejoremos. Por los profesores, catequistas, padres que desde la generosidad se entregan a los demás sin esperar  nada a cambio. Gracias por quien, poco a poco, quiere cambiar el mundo…empezando desde la clase, los grupos o la familia. Gracias Señor


Imagen en blanco y negro de una calle

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