MIércoles, 13 de diciembre

 Buenos días, 


Antes de iniciar nuestra oración de hoy, os pedimos que intentéis identificar cómo os sentís en este primer momento consciente del día y que, mentalmente, y durante unos segundos, os situéis en uno de los cuadrantes del Medidor Emocional.


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Buenos días familia


"EL MEJOR REGALO DE NAVIDAD"

En 1994, dos americanos respondieron a una invitación del Departamento de Educación de Rusia para enseñar en las escuelas públicas. También enseñaron en prisiones, en departamentos de bomberos y policía, y en un inmenso orfanato de alrededor de 100 niños y niñas abandonados. Se acercaban los días de Navidad, tiempo para que nuestros huérfanos escucharan, por primera vez, la historia de Navidad. Les contamos cómo María y José llegaron a Belén. No encontraron albergue en la posada y la pareja se fue a un establo, donde nació el niño Jesús y fue puesto en un pesebre.


Los niños y los trabajadores del orfanato estaban asombrados mientras escuchaban. Terminada la historia, le dimos a cada niño tres pequeños pedazos de cartulina para que construyeran un pesebre, y unas servilletas amarillas, pues no había papel de color.


Siguiendo las instrucciones, los niños rasgaron el papel y colocaron las tiras con mucho cuidado en el pesebre. Pequeños pedazos de cuadros de franela fueron usados para la ropa del bebé. Un bebé tipo muñeca fue cortado de una felpa color canela que habíamos traído.


Mientras estaban ocupados montando sus pesebres, yo caminaba entre ellos para ver si necesitaban ayuda. Todo iba bien, hasta que llegué a una mesa donde estaba sentado el pequeño Misha. Debía tener alrededor de 6 años, y ya había terminado su pesebre. Cuando miré, me sorprendió ver no uno, sino dos bebés en el pesebre. Enseguida llamé al traductor para que le preguntara al chico por qué había dos bebés en el pesebre. Cruzando sus brazos, y mirando a su pesebre ya terminado, empezó a repetir la historia de la Navidad muy serio. … hasta llegar a la parte donde María coloca el bebé en el pesebre. Entonces Misha empezó a contar su propio final de la historia diciendo:

"Y cuando María colocó al bebé en el pesebre, Jesús me miró y me preguntó si yo tenía un lugar donde ir.

Yo le dije: -"No tengo mamá ni papá, así que no tengo donde quedarme. Entonces Jesús me dijo que me podía quedar con Él. Pero le dije que no podía, porque no tenía regalo para darle como los demás. Pero tenía tantos deseos de quedarme con Jesús, que pensé lo que podría darle de regalo: si lo pudiera mantener caliente, eso sería un buen regalo.

Le pregunté a Jesús: -"Si te mantengo caliente, ¿sería eso un buen regalo?"

Y Jesús me dijo, -"Si me mantienes caliente, ese sería el mejor regalo que me hayan dado".

Así que me metí en el pesebre, y entonces Jesús me miró y me dijo que me podría quedar con Él… para siempre."

En nuestra ORACIÓN DE FAMILIA  hoy, Señor,  te damos a gracias:

Sé mi luz