Jueves, 4 de abril

Buenos días. En nuestra oración de familia te decimos hoy, Señor:


Tú dices: “Yo soy la resurrección y la vida”, y todo cambia ante nuestros ojos. En tus manos se transforma el mundo, Señor. Nuestra tierra, escenario del odio, se convierte en la semilla de tu Reino. En sus surcos Tú trabajas.


Nuestra alegría, que tan pronto pasa, se hace semilla de alegría eterna. De su luz Tú sacarás el sol.


La muerte ya no pone término porque en el final Tú siembras el comienzo. 

La vida y la muerte en duro combate. Vence la vida porque Tú estás en ella. Y nosotros vencemos contigo.

En Ti resucitó la tierra. En ti resucitó el cielo. En Ti se hunde todo y se levanta, sola, la vida.


¡Gracias, Señor, por ser mi vida!


Escuchamos la canción "El amor venció". De Unai Quirós